Macro

Volvió a subir la deuda de los hogares en 2016 y las empresas redujeron sus compromisos

Obligaciones de chilenos llegaron a 68,2% de su ingreso, lo más alto desde que el ente emisor inició registro en 2003.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Viernes 21 de abril de 2017 a las 04:00 hrs.
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El nivel de endeudamiento de las familias chilenas sigue subiendo y en 2016 llegó a 68,2% de los ingresos disponibles, equivalentes a 45,3% del PIB (unos US$ 102 mil millones). Así lo revelaron las Cuentas Nacionales por sector institucional publicadas ayer por el Banco Central.

La cifra es la más alta desde que el instituto emisor inició su registro en diciembre de 2003, -fecha en la que se situaba en 25,6% del PIB-, subiendo de manera casi constante en los años siguientes.

Eso sí, el Banco Central destacó que el aumento de 1,7 puntos porcentuales (pp) registrado en 2016 ha sido “el menor incremento de los últimos años”.

¿Cómo se compone la dueda de las familias chilenas? Principalmente por créditos bancarios para la vivienda, con 35,8 puntos del ingreso imponible, mientras que los préstamos bancarios de consumo alcanzaron un 18,2 pp y 14,2 pp respondió a créditos frente a otros intermediarios como casas comerciales, compañías de seguros o cajas de compensación.

Pese a este mayor endeudamiento, la tasa de ahorro de los hogares se mantuvo estable en relación al año anterior, llegando a 9,5% del ingreso disponible (frente a 9,4% al cierre de 2015), con una trayectoria creciente durante el año.

Lo anterior fue resultado de un crecimiento de 6,9% en el ingreso disponible bruto, al tiempo que el consumo final de los hogares solo aumentó 6,4% anual.

Las familias incrementaron su capacidad de financiamiento en 0,3 punto porcentual en 2016, debido principalmente a la disminución en la contratación de créditos bancarios de largo plazo, según explicó el Banco Central.

Apreciación del peso alivió a las compañías

En el caso de las empresas no financieras del país, la deuda disminuyó 3,4 puntos porcentuales terminando en 106,5% del PIB (unos US$ 240 mil millones), su menor nivel en dos años.

Este comportamiento tuvo que ver, según el Central, con la apreciación del peso respecto del dólar, con el consecuente efecto en los pasivos en moneda extranjera, mayormente títulos de deuda colocados en el exterior y préstamos.

El ente rector destacó, además, que el año pasado hubo una menor emisión de deuda en el mercado local e internacional. Así, la deuda externa alcanzó 45,9% del PIB, 3,7 puntos menos que en 2015.

El porcentaje restante correspondiente a la deuda interna (60,6% del PIB) se dividió en préstamos con bancos locales (42,6%), bonos (13,2%) y préstamos frente a otros intermediarios (4,7%).

En cuanto al ahorro de las compañías, éste disminuyó en 0,3 punto hasta 11,7% del PIB, a raíz de una caída de 0,7 punto en los ingresos de las compañías. Esto fue en parte contrarrestado por menor gasto en impuestos y una baja en la distribución de utilidades durante el ejercicio.

Pese a la caída en el ahorro, el sector no aumentó su necesidad de financiamiento, cerrando el año en 2,6% del PIB, debido a que también disminuyó la formación bruta de capital en el período, de 16,2% del PIB a 14,6% del PIB. Esto se reflejó en una caída en emisiones de deuda y en el flujo de préstamos y una mayor tenencia de depósitos en bancos.

Ahorro nacional cae a mínimo desde 1987

La tasa de ahorro de la economía chilena anotó en 2016 su quinto año a la baja, ubicándose en 20,2% del PIB al cierre del año pasado, lo que significó un descenso de 1,2 punto porcentual respecto a 2015. De este modo, el ahorro del país se ubicó en su menor nivel desde 1987, cuando alcanzó el 18% del PIB.

Como explicó el Banco Central, esta situación refleja que el crecimiento del ingreso nacional disponible fue menor al de la expansión del gasto del consumo: 5% frente a 6,5% anual, respectivamente. Este comportamiento se observó en el gobierno general y en las empresas, tanto financieras como no financieras. Solo los hogares aumentaron su ahorro en el período, "aunque sin compensar el menor resultado del resto de la economía", como destacó el ente rector.

Por su parte, la necesidad de financiamiento de la economía se redujo durante el año, alcanzando a 1,4% del PIB, lo que fue explicado fundamentalmente por la menor tasa de formación de capital.

A nivel de sectores, destacó la menor necesidad de financiamiento de las Empresas no financieras, derivada de una menor inversión, y el aumento del déficit del gobierno general.

En tanto, las sociedades financieras mostraron un deterioro y los hogares una mejora de sus respectivas capacidades de financiamiento. La menor necesidad de financiamiento de la economía se reflejó en un descenso de la contratación de préstamos, aunque compensado por una mayor emisión de títulos de deuda.

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